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Travi es una perrita dogo que dejaron por no poder atenderla como requerÃa. Procede de Oviedo. A punto estuvo de caer en manos de un criador desalmado, que la estuvo evaluando y revisando como si fuese un coche de segunda mano. Menos mal que su anterior dueño tuvo el corazón de entender que Travi era un ser vivo que sentÃa. Después de estar en acogida en dos casas, Jorge decidió quedársela. El último perro que adoptó él fue hace siete años y aún lo tiene, YOKO (también negro).
Travi se hace querer, a sus seis meses es el cachorro más bueno y formal que hemos visto en tiempo. Parece que entiende en sus ojitos pequeños y vivarachos de color oro, que su vida va ser tranquila, que nadie la va a hacer criar y padecer dolor innecesario. Que nadie le va a cortar las orejas y padecer el calvario que ello supone. Que nadie la llevará a la perrera por no ser suficientemente productiva. Es una más en una gran manada, pero todos con el mismo peso especÃfico: ser de la familia.
¡Bienvenida Travi!
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