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A Omega la encontró Mónica D. en la calle. A esta chica debe notársele mucho que le gustan los gatos porque la pequeña gatita, de tan solo dos meses escasos, nada más verla fue hasta ella y maullándole, se le querÃa subir por las piernas. Y claro... acabó en su casa. Mónica se puso enseguida a buscarle hogar, ¡y lo consiguió! En Madrid encontró a Eva, que nos ha mandado unas fotos de Omega por toda la casa. El baño es su lugar favorito...¡tan lleno de botes y cosas con las que jugar...!
Gracias a Evangelina, Omega tiene un hogar para el resto de su vida.
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