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Un dÃa nos llamaron desde La Corredoria para contarnos una triste historia. Un hombre habÃa abandonado en un terraplén a dos cachorros de tres meses. Desde entonces dos niños, Aisa e Ibu, se encargaban de darles de comer y de beber (eran dÃas de calor extremo). Su madre Mayte, fué la que nos llamó buscano ayuda para ellos. Nos los trajeron y comenzamos a buscarles un buen hogar. Con apenas dos dÃas de diferencia hubo suerte para ambos.
Linda se fué a Pravia con la pequeña Laura, que se enamoró de ella nada más verla. Y Pichy retornó a Oviedo, esta vez en casa de Carla y su familia.
Estamos seguros de que ambas familias darán el cariño que se merecen a estos pequeños que en apenas unas horas se han ganado a toda la casa.
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