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¡Por fin! ¡Hemos tenido que esperar, pero creemos que nuestro Zar ha encontrado un lugar idóneo para él! Nada menos que en la familia de los dueños de un conocido restaurante. ¡Qué bien va a comer! Para colmo es donde mejor hacen los cachopos en bastantes kilómetros a la redonda.
Durante las horas de clientela, estarás atado, pero tienes una cadena muy larga. Tu dueño ya da paseos contigo, le gusta prorque no tiras de la correa. Y la otra parte del dÃa tienes una buena finca donde correr y estar a tus anchas.
Ya nos ha dicho todo la familia que están asombrados de lo bueno y obediente que eres.
¡Cuanto nos alegramos Zar! Has sido un precioso regalo de Reyes; y para nosotros, verte asà de contento, ha sido el nuestro.
¡Que seas muy felÃz!
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