Historias con final feliz - historia

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Rufo, para gente paciente - Marzo / 2007

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Este es Rufo, un perro de aguas que estaba en una perrera con riesgo de sacrificio. Había llegado completamente desnutrido y con un pelo de pena, medio calvo y muy delgado. Le habíamos sacado de allí porque una persona de Madrid se había interesado en su adopción y se lo preparábamos. Una vez el perro fuera, jamás el supuesto adoptante dió más señales de vida... por suerte. Porque hoy vive con Ángela en Cudillero, más feliz que un ocho.

Pero antes de eso, Rufo disfrutó de una casa de acogida ejemplar: la de Pilar. Estuvo en su casa tres meses, aprendiendo a comportarse, a andar por la vida y a ser sociable.

Un día llamó Ángela preguntando por él... ¡y bingo! No todo fué fácil porque Rufo es un perro posesivo y "sus chicas", Ángela y su perrita Zara (una preciosa pastor alemán rubia), eran suyas y de nadie más. Tardó bastante tiempo en aceptar que había "familiares" que venían de visita y a los que no podía gruñir, ni insultar...

Pero Rufo es un perro inteligente y hoy podemos contar que todo va bien, que está completamente integrado en la familia. Tanto con los residentes en el domicilio, como con los visitantes.

Muchos perros como Rufo serían muy felices con solo que una persona les dedicar un poco de tiempo y paciencia. Rufo tuvo suerte de dar con álguien que no estuvo dispuesta a tirar la toalla a la primera.

¡Gracias Ángela!

  • Rufo en la perrera
  • Rufo recién pelado
  • Rufo en el campo
  • Rufo sentado
  • Rufo y Jara
  • Zara y Rufo
  • Rufo y Zara mojados
  • Rufo y Jara atentos
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