Yaiza: un final feliz muy deseado - abril / 2007

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De cachorrita, con sus hermanas, era la más tímida. Se escodía debajo del palet donde estaba la caseta y había que sacarla tirando de una pata o la cola. Con el tiempo ya no cabía, asi que se arrinconaba dentro de la jaula como si no quisiera que la viesen, ni que nadie reparase en ella. Pero un día alguien dijo: ¡qué perra más guapa!

Y Yaiza se fué a Galicia. Pero aunque estaba a gusto, su temor a todo la superaba, no se acercaba ni siquiera a sus dueños, al los que era evidente que quería, pero no era capaz de darles su corazón.

Pero en "el cole", como dice su mamá Concha, se aprende. Y Yaiza se fué a aprender. Y debió ser una niña aplicada, porque en cosa de un mes volvió muy cambiada.

Ahora le encanta que la abracen, que la mimen, que la cepillen... Yaiza sigue con su carita de muñeco de peluche.

Seis largos meses hemos esperado este Final Feliz.

Yaiza era especial y encontró a personas especiales.

¡Buen trabajo Concha y Javier!