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Recordemos que Pilar, su casa de acogida y quién lo encontró maullando al lado de su madre muerta (posiblemente envenenada) le puso el nombre de Lemur por lo parecido que era a uno de esos pequeños primates saltarines.
Pues Lemur pasó una temporadita en casa de Pilar haciendo de las suyas. Y sino que les pregunten a Telma y a la gatina de Pilar, que le aguataron lo suyo...
Y un buen dÃa le toco tener familia, una familia avilesina que está encantada con sus travesuras y sus caratoñas. Porque Lemur enseguida decidió que la noche habÃa que repartirla entre la cama de Hugo (su papá adoptivo) y los papás de Hugo.
¡Feliz vida para este monito tan felino!
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