Enviar a un amigo/a esta historia
Lola es una burgalesa que tuvo al suerte de que un ángel llamado Victoria se cruzara en su camino. Posiblemente de algún cazador burgalés, una vez que parió a siete cachorrillos que no le convenÃan, decidió que mejor la sacrificaban a ella y a toda su pequeña/gran familia en la perrera.
Pero Victoria no tenÃa donde meterla... y asà la conocimos, en septiembre de 2006. Nos trajo, junto con Moni (que ya tiene su FF) y la pastora alemana Layka, a esta linda perrita.
Ya sea por la maternidad y desde luego por la poca atención recibida en su vida anterior, Lola no presentaba percisamente un aspecto muy saludable. Llegó escuálida y con grandes diarreas.
Poco a poco, superando la infancia de sus bebés, y haciéndose más guapa cada dÃa, Lola se convirtió en una elegante cisne. Y como en holanda saben apreciar lo bello y lo bueno, pronto hubo una casa esperándola en tierras de Flandes.
Lejos de asustarse con el viaje, y con desconocidos que la sacaban del transportÃn donde viajó y que llegaron a bañarla... Lola era feliz con todo el mundo. Como si fuesen amigos de toda la vida.
Y ya en su casa holandesa... el perrito que ya tenÃa la señora, también español, se quedó como diciendo: "de fuera vendrán que de tu sofá te echarán"
Disfrudad con estas entrañables fotos.
¡Esto es una conquista en toda regla!
PD: Nuestro más sincero agradecimiento a la Asociación holandesa Helpthem, que hizo posible que todo esto pasara.
Regresar al listado de finales felices