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El pasado 7 de Septiembre nos llevamos el disgusto de nuestra vida. Nuestro perro, Etó, desaparecio de casa; asustado por unos fuegos artificales cercanos, logro salir, aun no nos explicamos como. El final de la historia de Etó no fue precisamente feliz, apareció muerto dos semanas más tarde. Pero gracias a él, si tengo otro final muy feliz que contaros.
Fué a raÃz de la pérdida de Etó que empecé a buscar sitios en internet donde poder publicar su foto con la esperanza de encontrarle. Entonces empecé a leer otras historias que aparecÃan en estas páginas sobre perros abandonados y en adopción. SabÃa que esto pasaba, claro, pero creo que era la primera vez que me daba cuenta de la verdadera dimensión del problema. Me enganché de esas historias y de esas fotos; y me alegraba el corazón cuando acababan bien.
Algo me decÃa que si me lanzaba a adoptar no me iba a arrepentir, pero no acababa de tenerlo claro, lo de Etó habÃa sido muy duro, asà que cambiaba de opinión a cada minuto. Mi marido tampoco me animaba demasiado, Etó habÃa sido tan bueno, que no creÃa que pudiéramos aceptar y querer a otro perro de la misma manera que a él.
No se que me llamó la atención de Cuca. No se contaban demasiadas cosas de ella. Pero su cara lo decÃa todo y finalmente nos decidimos.
Cuca lleva con nosotros mas de un mes. Es una monada. Muy cariñosa y obediente. Es buenÃsima con los niños, le encantan y todos los amigos de mis hijos la adoran.
Estamos muy contentos de haberla adoptado y la queremos un montón. Etó era único, es verdad, y siempre lo echaremos de menos; pero Cuca también es única; cada uno a su manera.
Os mando unas fotos de Cuca en su nuevo hogar.
Gracias a la Xana y a todas las personas que hacen una gran labor para que el mundo sea un poquito mejor.
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