Los bebés que viven en casas en las que hay 2 ó más perros podrían ser menos propensos a la respiración sibilante
5 de diciembre de 2006
Según un estudio reciente, los bebés que viven en casas en las que hay varios perros podrían ser menos propensos a desarrollar alergias posteriormente.
Los investigadores hallaron que los bebés que vivían en un hogar en el que había dos o más perros y altos niveles de cierto tipo de sustancia bacteriana tenían un tercio menos posibilidades de desarrollar respiración sibilante durante el primer año de vida que los que no vivían con perros.
La respiración sibilante en los bebés se relaciona con un mayor riesgo de desarrollar alergias y asma posteriormente.
Tener perros podría proteger a los bebés
En el estudio, los investigadores observaron los efectos de tener mascotas sobre la respiración sibilante de más de 500 bebés en alto riesgo de desarrollar alergias porque al menos uno de los padres las tenía.
Los resultados, publicados en el Journal of Allergy and Clinical Immunology, mostraron que la respiración sibilante no se relacionaba independientemente ni con tener perro, ni con tener gato ni con altos niveles interiores de endotoxinas.
Las endotoxinas son compuestos naturales producidos por bacterias. Algunos creen que la exposición a dichos compuestos podría estimular el sistema inmunológico.
Sin embargo, los bebés que vivían en un hogar en el que había dos o más perros y altos niveles de endotoxinas interiores (que se miden en el polvo de la casa) eran un tercio menos propensos a desarrollar respiración sibilante que los bebés que vivían sin los perros.
"Nuestros organismos están programados para para producir respuestas alérgicas al comienzo de la vida", explica en un comunicado de prensa David Bernstein, MD, profesor de inmunología de la Universidad de Cincinnati. "Sin embargo, existen factores ambientales como las endotoxinas bacterianas que podrían modificar el sistema inmunológico e interrumpir el desarrollo de las alergias al comienzo de la vida.
"Aún no comprendemos cómo y por qué la exposición a niveles altos de endotoxinas bacterianas y tener varios perros en casa podría tener efectos protectores en estos bebés de alto riesgo de tener respiración sibilante posteriormente", asegura Bernstein.