Por: Pablo Hernández Garzón (Veterinario y Etólogo)Si el perro no se aproxima a la verja
- Permanecer ante la jaula sin llamarlo ni forzarlo a que se acerque.
- Intentar que se aproxime dando premios a los otros perros (si esto no provoca que se peleen).
- Si no lo conseguimos, no forzarlo e intentar el punto 6 de "dentro de la jaula".
Si gruñe/ladra al acercarnos a la verja
- Esperar sin moverse delante de la jaula, sin mirarle directamente, hablarle, etc.
- NUNCA irse mientras el perro esta gruñendo o ladrando.
- En cuanto el animal pare de gruñir o ladrar le premiaremos con algo de comida.
- Repetir esta operación varias veces hasta que el perro se comporte adecuadamente al vernos delante de la jaula.
- Si lo conseguimos, seguir las indicaciones del punto 3.
- Si no es así, probar medicación, etc.
Si se acerca a la verja voluntariamente
- Empezar dándole comida sin hablarlo, tocarlo o mirarlo fijamente.
- No gritar, hacer movimientos bruscos, etc.
- Según se vaya confiando, darle la comida mientras le hablamos con voz alegre.
DENTRO DE LA JAULA
- Entrar decididamente en la jaula sin mirar directamente, hablar o tocar al perro miedoso. No hacer movimientos bruscos ni gritar o hablar alto. Nunca dirigirse directamente hacia el perro (se debe describir un arco hacia él).
- Si el animal esta solo en la jaula, o los otros perros no se pelean por la comida, podemos entrar tirándole comida desde la puerta. Si no gana confianza, repetir la operación varias veces.
- Después de varios intentos, cuando el animal se confíe un poco, podemos intentar acariciarlo suave pero decididamente. Si lo tolera, le daremos un premio.
- Nunca empezar las caricias por la cabeza o cuello (podría considerarlo una amenaza). Es mejor empezar por la barbilla y pecho.
- Posteriormente podemos intentar ponerle una correa y sacarlo. Si lo conseguimos, premiarle inmediatamente con comida y elogios en tono alegre.
- Si el perro no se asusta tanto fuera de la jaula, podemos hacerle salir de ella y cogerlo fuera, siempre premiándolo al conseguirlo.
- No intentaremos cogerlo dentro de la jaula hasta no haber superado el apartado "delante de la jaula".
FUERA DE LA JAULA
- Las primeras veces que el perro salga de la jaula llevarlo a un lugar tranquilo (sin gente ni perros) donde pueda ir habituándose a su presencia.
- En todo momento deberemos mantener una actitud confiada y alegre para que el perro no tema nada ni de nosotros ni del ambiente.
- Siempre tener en mente esta norma:
- Ignorar al animal al observar en el alguna reacción de miedo. Nunca intentar calmarlo con caricias o palabras de cariño.
- Premiar con comida, caricias y elogios las muestras de confianza.
- Progresivamente, y siempre observándolo, iremos acercándolo a la gente y otros perros.
- Al principio deberemos dejarle que sea el quien decida si quiere acercarse a ellos, premiando esta actitud y no forzándolo más allá de lo que el nos permita.
- Mas adelante, podremos forzarlo ligeramente, primero con gente y luego con perros. Pediremos a las personas que se acerquen al perro que no lo miren, hablen o intenten tocarlo. Simplemente deberán ofrecerle comida que tiraran cerca de el.
- Ante una reacción de miedo o agresiva por parte del perro, intentar no alejar al perro o que se vaya la gente para no reforzar esta conducta.
ACTITUDES DE UN PERRO MIEDOSO
POSTURA
- Cuerpo agazapado contra el suelo.
- Orejas hacia atrás.
- Rabo caído o entre las patas.
- Mirada atenta en la amenaza.
- Tensión corporal y mirada fija.
REACCIONES ORGÁNICAS
- Taquicardia
- Jadeos cortos y frecuentes
- Temblores y agitación
- Hipersalivación
- Pupilas dilatadas
- Erizamiento del pelo
- Sudoración en las almohadillas
- Micción y defecación
- Expresión de las glándulas anales
ESTRATEGIAS DE DEFENSA
- Lucha y agresión
- Huida e intentos de escape
- Freezing
- Apaciguamiento
El empleo de una de estas cuatro estrategias dependerá de múltiples factores (raza, espacio disponible, aprendizaje, tipo y nivel de amenaza, etc.) y es posible el cambio de una a otra rápidamente y sin aviso previo